Las actitudes, palabras, pensamientos, sentimientos malignos y negativos, bloquean el pasaje de luz en los electrones que componen nuestros cuerpos físico y suprafísicos, son las causas de las enfermedades. La dolencia física es la cristalización de una postura errónea de la personalidad, es un disturbio energético que tiene su inicio primeramente en uno de nuestros cuerpos suprafísicos: etérico, emocional o mental. Estas posturas van contra nuestra Divinidad interna. Las esencias florales ayudan a disolver patrones repetitivos que pueden obstruir nuestro natural flujo vital y nuestra conexión espiritual.
El Sistema de Esencias Florales de Saint Germain, desarrollado en Brasil por Neide Margonari, contiene esencias altamente energéticas y rápidas en sus resultados de cura. El proceso de sintonización y preparación de las esencias florales es el mismo que el del Dr. Edward Bach, creador de las famosas Flores de Bach, con la diferencia de que son hechas con flores del hemisferio sur retiradas en la Mata Atlántica, Serra da Mantiqueira y de ciudades de los alrededores de San Pablo, Brasil. La variada y penetrante influencia del espectro de los doce Rayos divinos activo en el planeta es el fundamento de su dinámica energética.
“Las esencias florales son el medio por el cual los Ángeles, los Devas y los Seres Elementales nos prestan auxilio para que podamos alcanzar un nivel más elevado de conciencia. Las plantas incorporan determinados arquetipos determinantes que por medio de las flores y a través de las esencias florales nos inducen a percibir la necesidad de que sublimemos nuestra alma humana, para de esta manera poder liberar nuestra alma divina.
El reino vegetal, como los otros reinos, está en un constante proceso de evolución y perfeccionamiento. La conciencia humana ha recorrido los reinos mineral, vegetal, animal y sólo después pudo entrar al reino humano. El reino vegetal es uno de los niveles de formación de la conciencia de nuestra humanidad. El reino vegetal es el transmisor y el transformador del fluido pránico vital para todas las formas de vida. Esta es una de sus principales funciones. La fuerza vital es extraída de tres fuentes: del Sol, del agua y de la tierra. Otro propósito de este reino es el de transmutar las energías negativas densas y sutiles, facilitando de esta manera la armonía entre la materia y su esencia. La contribución del reino vegetal al plan solar general a través de nuestro planeta es muy valiosa. En nuestro sistema solar, cada planeta colabora con una cuota para la ejecución del plan de la creación. El planeta Tierra contribuye a través del trabajo del reino vegetal. Esta contribución es posible en razón de que este reino es el único en la Tierra en conseguir en que se aglutinen, se fundan y se mezclen tres rayos.
Rayos del Reino Vegetal
Dos rayos actúan en cada reino, excepto en el reino vegetal. los rayos constructores de este reino son tres, siendo ellos los responsables por la vida, la calidad y la apariencia de este reino. El alto nivel alcanzado puede ser constatado por la uniformidad de la producción del color verde en toda la superficie de la Tierra. Los tres rayos principales que actúan en el reino vegetal, son el segundo, el cuarto y el sexto. ‘La síntesis de la vida se manifiesta en toda su gloria, en el reino vegetal, a través del segundo rayo, amor-sabiduría. La atracción magnética de este rayo actúa en el sentido de la belleza, de la distribución, del color, de la forma y del perfume’. (Alice A. Bailey) El cuarto rayo en el reino vegetal es el que mantiene la pureza y la perfección del plan divino de la creación, trae para este reino la armonía, a través de la síntesis de estos atributos conjuntamente con la armonía del color. El sexto rayo en el reino vegetal es el que determina la familia, la apariencia, la fuerza, el porte y la naturaleza de las plantas. El efecto del trabajo conjunto de los tres rayos, resulta en el perfume y en el poder de curación del reino vegetal.
Elementales de la Naturaleza
Los auxiliares constructores de los elementales de las flores en este reino son los duendes y las hadas. Cuando purificamos y armonizamos nuestros cuerpos, físico y suprafísicos, entramos en una estrecha conexión con este reino, que es un reino en armonía.
El reino vegetal consiguió alcanzar un nivel más desarrollado que los otros reinos en nuestro planeta. La conciencia de este reino es la del estado de sueño.
El planeta que más tiene influencia sobre el reino vegetal, es Venus. Júpiter y Venus juntos ejercen una poderosa influencia sobre nuestro mundo de la forma. Estas influencias son cíclicas. Las fuerzas ocultas cósmicas también actúan en el reino vegetal. Todos los otros planetas también están en estrecha conexión tanto con el reino vegetal como con los demás reinos.
En el ciclo actual, la poderosa influencia de Saturno, se revela por el color verde de los vegetales. La influencia del planeta Marte es percibida a través de la manifestación de los colores: rojo, rosa, amarillo y naranja en nuestras flores.
Las plantas incorporan determinados arquetipos determinantes que por medio de las flores y a través de las esencias florales nos inducen a percibir la necesidad de que sublimemos nuestra alma humana, para de esta manera poder liberar nuestra alma Divina.
Las esencias florales son el medio por el cual los Angeles, los Devas y los Seres Elementales nos prestan auxilio para que podamos alcanzar un nivel más elevado de conciencia. El reino vegetal responde en forma incondicional al propósito de la divinidad, que es la perfección del universo. El reino humano fue el único que se desconectó de la Gran Obra de la Creación. Hoy la humanidad está recibiendo un gran apoyo de los otros reinos, para que nuevamente se integre al Plan Divino.
El nacimiento en dirección a la luz del reino vegetal, nos revela su vocación hacia la evolución, así como la de todas las formas de vida. Por medio de las flores, a través de las esencias florales este reino nos induce a buscar la luz y la perfección por medio de la expansión de la conciencia. Nos da impulso para que busquemos la verdad mayor.
Los científicos descubrirán el verdadero secreto de las esencias florales cuando acepten la existencia de los rayos, como así también, cuando reconozcan que las flores son las partes más desarrolladas de las plantas.
Es en las flores en que están concentradas en mayor cantidad las fuerzas vitales. Las esencias florales poseen más fuerza vital concentrada de que los otros medicamentos vibratorios.
Reino Vegetal: Protección y Curación
En este, así como en ciclos anteriores, el reino vegetal siempre sirvió al reino humano suministrándole el alimento, la protección y la curación. Un reino que en su proceso de evolución está en un estado de total entrega, de reverencia y de gratitud al Padre. Actualmente, vivimos el período de la formación de la sexta subraza de la quinta raza raíz, en la cual está ocurriendo el perfeccionamiento de nuestros cuerpos emocional y mental. En este punto de la evolución de nuestra humanidad, es que surgen las esencias florales con sus energías de pura Luz extraídas de las flores. Surgen en este tiempo para ayudarnos en nuestro desarrollo y para colaborar con la aceleración de la conciencia, como así también para curarnos. Vienen a armonizarnos para que efectuemos la conexión con nuestro Yo Superior. La energía del fuego (rayos) contenida en las esencias florales, tiene el poder de elevar, por medio de la aceleración de la vibración de los electrones que estructuran nuestros cuerpos físico y suprafísicos. Esta alta aceleración desbloquea los núcleos oscuros en los electrones, eliminando de esta manera las enfermedades. Actualmente, los electrones vibran muy lentamente en nuestros cuerpos, porque cometemos actos contrarios a los designios más profundos de nuestro Ser. El estado natural de los electrones es igual al de la frecuencia de la luz y será esta elevada frecuencia vibratoria, la que la humanidad alcanzará en las futuras razas raíces. Las esencias florales nos conducirán nuevamente de retorno a la luz.
Las esencias florales nos vienen a ayudar a unificar nuestra conciencia al alma. Nos inducen a mirar para adentro de nosotros mismos, como así también nos inducen a mirar la grandiosidad de la naturaleza creadora. Y es a partir de esta conciencia, que nuestra alma conseguirá reconectarse con la divinidad interna, nuestro Yo Superior.
En los niveles más profundos, las esencias florales, nos ayudan a desarrollar la percepción conciente de nuestras actitudes y emociones tornan nuestra vida de los sentimientos más fácil y armoniosa. La percepción de nuestro cuerpo físico, sus necesidades y cuidados, afloran con el uso de estas esencias. El coraje y la fuerza son desarrollados, porque nuestra alma entra de forma plena en nuestro cuerpo físico. De esta manera encarnamos de forma efectiva para proseguir la jornada. Tomamos definitivamente posición de nuestro cuerpo, para que nuestra alma se exprese a través de él. A partir de entonces, las enfermedades, tanto físicas como suprafísicas son profundamente trabajadas.” (“Neide Margonari: Metafísica del reino vegetal”)